Probando el asfalto de Berlin
Todo empieza en el kilómetro 38 (o quizá 6 meses antes)
Para nuestros corredores, todo comenzó en el kilómetro 38. 27 grados, el sol de frente, las piernas que pesan como nunca y la cabeza que empieza a jugar malas pasadas. Es ese momento en el que uno se pregunta: “¿Por qué hago esto?”.
Aunque siendo sinceros, la historia empezó mucho antes: hace seis meses, con la preparación para el Maratón de Berlín. Semanas de entrenamientos, cientos de kilómetros acumulados y muchas horas corriendo con las ZERO Minted ICE. Porque las zapatillas también entrenan contigo.
Y luego llegó el gran día. Berlín. Un ambientazo. No fue solo la gente animando, bomberos lanzando agua para refrescar a los corredores, los grupos de música improvisados en las calles, o esa vecina que desde su balcón no se cansaba de aplaudir. Era imposible no emocionarse con algo así.
Nuestros dos corredores lo vivieron: más de cuatro horas de esfuerzo, dudas, calor, pero también sonrisas y esa sensación de estar corriendo con miles de amigos que no conoces, pero que te animan como si fueras de su familia.
En medio de todo eso, apareció lo más importante: La confianza en uno mismo, en la cabeza, en el cuerpo… y también en las zapatillas. Este maratón fue la prueba definitiva para las ZERO Minted ICE, que no solo formaban parte de la equipación, sino que se convirtieron en compañeras de viaje, aguantando cada kilómetro del recorrido.
Tanto las ZERO Minted ICE como el proximo modelo, las ZERO Black demostraron carácter en el asfalto berlinés: amortiguación, respuesta y estabilidad se unieron para darles lo que más necesitaban en esos momentos clave —la seguridad de que cada paso estaba protegido, de que podían mantener el ritmo y de que perseguir sus límites era posible sin concesiones.
Porque al final, el running no va solo de tiempos o de kilómetros: va de confianza. Confianza en uno mismo, en quienes animan desde la barrera, en la música que empuja cuando no se puede más y sí, también en unas zapatillas que terminan formando parte de la historia.
Las zapatillas son la herramienta que acompaña en cada reto, desde la tirada larga de un domingo hasta el maratón que siempre soñaste correr. Porque, como Berlín, no solo están hechas para correr rápido: están hechas para dar confianza.
